Desde hace
varios años me he propuesto evolucionar y convertirme en triatleta de nivel
amateur, entreno junto a un equipo de triatletas, su entrenador me aconseja sobre cómo debo entrenar, competir y me apoya moralmente ante las dificultades,
miedos y respeto a la distancia. Hasta la fecha he llegado a finalizar 9 Triatlones,
2 de media distancia, el Olímpico 1,5/40/10.
Compaginar los tres deportes es una
buena decisión y mucho más saludable que
tan solo correr, sin embargo creo que nunca dejaré ser maratoniano. Me repito
una y mil veces que es el deporte más duro que hay, que lesiona una barbaridad
pero llega un día que cae ante mi algún artículo relacionado con el maratón o coincido
con un viejo amigo para volver de nuevo a correr la prueba mítica.
Tras el
maratón de 2014, tuve claro que era el momento de realizar un paréntesis, aquel
día de marzo hizo mucho calor y me empeñé en volver a bajar de las 4h, fue un
error y lo pagué. Entrené de modo combinado con natación y sobre todo ciclismo pero no añadí el volumen suficiente de Kms para correr a 5’40’’ por Km
durante 42. Sin el entreno adecuado, con un dolor desde el 15 en el pie por
mala elección de las zapatillas y sobre todo por el calor que hizo aquella
mañana de marzo finalicé el maratón en 4h18, tardando más de 18 minutos en los dos últimos Kms, había petado en el 30 pero resistí sin dejarme un
mundo hasta el 40. En el 2013, la
preparación en volumen no fue buena, venía de un año sin hacer deporte, acumulé
poca base con escasos Kms intersemanales y el maratón se me fue a 4h11, los
últimos Kms sin embargo fueron buenos, me acompañó mi mujer desde el 34Km hasta
el 42Km corriendo los últimos 2 Kms a 5’58’’ y con la sensación de poder correr
más. Aunque no bajé de las 4h me dí por satisfecho.
Este año tras
el paréntesis del 2015 volveré a correr
el Maratón de Barcelona en Marzo. Será la décima vez que me enfrente a los 42Km
tras el ictus y la 11 de mi vida. Es evidente que el ictus cambió mi vida y lo
que debía ser una única experiencia se ha convertido en un estilo de vida del
cual me gusta hablar y explicar para difundir la idea de la superación en los
supervivientes del ictus.
Me he preguntado
estos últimas días porqué vuelvo a correrlo, que es lo que me impulsa, la explicación no es única. Como siempre hay
una razón estética evidente ya que soy capaz de perder entre 5/7kg durante los
4 meses de preparación cambiando escasamente mi alimentación pero también
existe una pasión por el deporte en general y el maratón en particular, siempre
en mi vida he practicado un deporte o no me veo pasándome al lado oscuro ni un
minuto. También influye que el maratón de Barcelona es especial para mí,
diseñar el circuito en el 2005 me ha unido emocionalmente a este maratón, lo siento propio y cuando no lo corro por lesión o decisión el día del
maratón lo paso fatal. Otra de las razones es el ictus
y la solidaridad. Tener un ictus y poder
correr después 10 maratones creo que es un regalo que me ha ofrecido la vida y que
sería insensato no valorarlo y disfrutarlo. Por último y más importante mi familia, el año
pasado mi hija pequeña se extrañaba por mi mutación a ciclista y triatleta,
papá ya no corres? Le explique las virtudes del triatlón y la bici pero yo
sentí también sentí una cierta melancolía…..